Con tan poco...
Bastó que sonrieras
Para cautivar eternamente mi atención
Bastó que elogiaras la poesía
Para que soltara en libertad al poeta
Bastó una mueca de tu expresión
Para que la divinidad me sea perceptible
Bastó que te alejaras
Para comprender que la distancia no existe
Bastó sentir tu abrazo
Para que descubriera que la soledad es un espejismo
Bastó que me gritaras “no me presiones”
Para aprender de la embriaguez de las emociones
Bastó que percibiera tu dolor
Para que la dimensión del mío se esfumara
Bastó un instante de tu plena belleza
Para ver devaluadas mis dichas de vida
Bastó oírte cantar
Para saber como se oyen los ángeles
Bastó compartir una oración
Y vivir la cálida luz sanante de tu respirar
Me basta el ángulo de tus cejas
Para adivinar que algo tienes para decir
Me basta tu mano acariciándome
Para barrer los miedos y sepultar el reclamos
Me basta saber que te veré
Para que en el día ya no me importe otra cosa
Me basta cerrar los ojos
Y la chispa de tu imagen me ilumina
Me basta tu perfume
Para sentirme en primavera
Me basta haber saboreado tus humedades
Fundirme en tu pasión
Volar en tu mirada extasiada
Para que la inmortalidad tenga sentido
Me bastan pocas cosas de ti
Para saber, amar, ansiar, vivir, danzar
La infinita dimensión que la divinidad
Ha creado en tu luz
La inmortalidad es una necesidad
A partir de ti
Gracias Señor por tu generosidad
en vivir esta pobilidad de vibracion excepcional
extasis en expansión permanente
es ella...